Arde la Corona Española: Letizia pierde a su secretaria tras un choque interno 1r2k51
La abrupta salida de María Dolores Ocaña reaviva las tensiones dentro del palacio de Zarzuela y deja a la reina Letizia sin su colaboradora más cercana. 3f4e3h
La estabilidad en las casas reales suele medirse en silencios: cuando las transiciones de personal pasan inadvertidas, el protocolo funciona como un reloj suizo. Pero basta un engranaje fuera de sitio para que las alarmas vuelvan a sonar y el interés público se dispare. Ese fue el caso esta semana en España, donde la renuncia de la jefa de la Secretaría de la Casa del Rey volvió a poner el foco sobre la gestión interna de los Borbones.
La protagonista es María Dolores Ocaña, abogada del Estado y primera mujer civil al frente de la oficina que organiza cada movimiento de la monarca. Tras solo 15 meses en el cargo, Ocaña comunicó su dimisión aduciendo "motivos personales y familiares".
Sin embargo, filtraciones periodísticas y una voz con larguísima trayectoria en temas de realeza -el veterano cronista Jaime Peñafiel- apuntan a un pulso agotador con Letizia que terminó por hacer insostenible la relación.
¿Por qué renunció la mano derecha de Letizia? v4n3u
Oficialmente, la Casa del Rey informó que Ocaña seguirá en su puesto hasta el 3 de agosto para asegurar una transición ordenada; luego volverá a su plaza en la Abogacía del Estado. El comunicado, escueto, confirma así la versión "personal" de la salida y evita detalle alguno sobre discrepancias internas.
Peñafiel, en cambio, advierte que el desgaste era evidente: reuniones tensas, llamadas a deshora y desacuerdos sobre la agenda pública llevaron a que "Letizia y Ocaña no se soportaran". El periodista asegura que la monarca pedía cambios de última hora y cuestionaba decisiones técnicas, algo que la secretaria consideraba improcedente.
Choques, protocolos y un palacio que arde 3r1i5
El detonante habría sido una discusión sobre la gestión de invitaciones para un acto cultural, donde la reina -aficionada a los detalles- reescribió el protocolo ya aprobado. Según fuentes citadas por EsDiario, de los reproches se pasó a los gritos, y el círculo próximo a Ocaña la animó a "buscar aire" para no comprometer su salud.
No es la primera salida brusca que sacude a Zarzuela. Antes de Ocaña, el general José Manuel de Zuleta abandonó la Secretaría tras casi dos décadas de servicio. La llegada de perfiles civiles fue leída como modernización, pero también rompió inercias jerárquicas.
Analistas recuerdan que Felipe VI lleva años renovando cargos estratégicos -incluida la reciente designación de Mercedes Araújo como número dos del Palacio- y que los ajustes generan roces inevitables.
Lo que viene para Zarzuela tras la salida de Ocaña 115xi
Con la agenda real llena de viajes y el Jubileo de Sofía a la vista, la reina necesita una nueva secretaria que conozca la maquinaria palaciega y aguante la presión mediática. Se barajan nombres del cuerpo diplomático y de la Casa, pero la prioridad es asegurar química personal para evitar otro relevo exprés.
Mientras tanto, la renuncia deja al descubierto la cara menos fotogénica de la realeza: protocolos que crujen, egos enfrentados y un trono cuyo mayor riesgo, a veces, no es el escrutinio ciudadano sino la fricción tras las cortinas.