Según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la economía global está en camino a registrar su período de crecimiento más débil desde la pandemia, ya que la guerra comercial del presidente Donald Trump está afectando a las principales economías, incluyendo a EE.UU.

El martes, la organización recortó drásticamente sus previsiones de producción mundial y de la mayoría de las principales economías del G20, advirtiendo que los acuerdos para aliviar las tensiones comerciales serían fundamentales para reactivar la inversión y evitar el aumento de precios.

Se prevé que el crecimiento mundial sea del 2,9% en 2025 y 2026, según la última proyección de la OCDE. La cifra se sitúa por encima del 3% todos los años desde 2020, cuando la producción se desplomó debido a la pandemia. 

El crecimiento de Estados Unidos se ralentizará de forma especialmente pronunciada, pasando del 2,8% el año pasado a tan solo el 1,6% en 2025 y el 1,5% en 2026. Además, según la OCDE, un episodio de mayor inflación impedirá que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés este año.

El último informe anuncia un empeoramiento de las perspectivas con respecto a la previsión de marzo que precedió a los anuncios arancelarios de Trump el 2 de abril, con motivo del "Día de la Liberación". Aun así, la OCDE advirtió sobre un "impacto significativo" derivado de los gravámenes y la incertidumbre relacionada con la política.

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Desde entonces, Trump redujo parcialmente algunos aranceles, pero el aumento de la tasa arancelaria efectiva media de EE.UU. pasó del 2,5% a más del 15%, el nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, señaló la OCDE.

El organismo con sede en París también rebajó las previsiones para 2025 de los países del G20, entre ellos China, Francia, India, Japón, Sudáfrica y Reino Unido, en comparación con su perspectiva provisional de marzo. 

Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE, afirmó que los países necesitaban urgentemente alcanzar acuerdos que redujeran las barreras comerciales. "De lo contrario, el impacto en el crecimiento será enorme. Esto tiene enormes repercusiones para todos", advirtió.

En comparación con las últimas perspectivas completas de la OCDE, publicadas en diciembre, las expectativas de crecimiento para casi todos los países se han revisado a la baja, recordó Pereira.

A esta pérdida de crecimiento e inversión se suma la incertidumbre sobre la dirección de la política comercial global. Las medidas arancelarias de EE.UU. sufrió fuertes fluctuaciones: Trump impuso fuertes aranceles a China antes de reducirlos parcialmente, mientras amenazaba a otras economías, incluida la UE.

El presidente estadounidense también prometió imponer una serie de barreras por sectores, incluyendo el aumento hasta el 50 % de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

La OCDE elaboró sus previsiones asumiendo que los aranceles a partir de mediados de mayo se mantendrían, a pesar de noticias como la sentencia judicial de la semana pasada que determinó que Trump se había excedido en sus competencias al imponer aranceles con motivo del "Día de la Liberación".

Como resultado de estas políticas, se prevé que la inflación estadounidense aumente a casi el 4% para finales de 2025 y se mantenga por encima del objetivo de la Reserva Federal en 2026, lo que significa que el banco central probablemente esperará hasta el próximo año antes de bajar los tipos de interés, según la OCDE.

El organismo advirtió de que los últimos indicadores apuntaban a un "enfriamiento notable" del crecimiento del PIB real en EE. UU., junto con un aumento significativo de las expectativas de inflación.

Casi tres cuartas partes de los países del G20 recibieron un recorte en las perspectivas de crecimiento para este año, según el último informe de la OCDE en comparación con el de marzo.

El crecimiento de China se ralentizará del 5% el año pasado al 4,7% en 2025 y al 4,3% en 2026, según las nuevas perspectivas, mientras que la eurozona crecerá solo un 1% este año y un 1,2% en 2026.

La economía de Japón crecerá solo un 0,7% y un 0,4% este año y el próximo, respectivamente. En cuanto a Reino Unido, su economía crecerá un 1,3% este año y un 1% en 2026, lo que supone una rebaja respecto a las previsiones de marzo, del 1,4% y el 1,2%, respectivamente.

El comercio mundial crecerá un 2,8% en 2025 y un 2,2% en 2026, cifras muy inferiores a las previsiones de la OCDE en diciembre. 5f2g21

La OCDE advirtió que los riesgos fiscales están aumentando junto con las tensiones comerciales, y que la demanda de un mayor gasto en defensa aumentará el gasto.

Un largo período de escasa inversión agravó los desafíos a largo plazo que enfrentan las economías de la OCDE, lo que está debilitando aún más las perspectivas de crecimiento.

"A pesar del aumento de las ganancias, las empresas evitaron la inversión en capital fijo en favor de la acumulación de activos financieros y la devolución de fondos a los accionistas. Impulsar la inversión será fundamental para reactivar nuestras economías y mejorar las finanzas públicas", declaró la OCDE.